Y llegó el Invierno, esa época del año de recogimiento desde tiempos ancestrales, en la que los días poco a poco se van haciendo más grandes, rayo a rayo hasta recibir a las Primavera.
Digo de recogimiento ancestral porque nuestro comienzo de invierno en la era actual no tiene nada que ver con el recogimiento, la tranquilidad y el sosiego sino todo lo contrario.
El sistema capitalista tiene una estructura bien montada (se las sabe apañar aunque las calles estén congeladas para transitarlas). Desde que tiene lugar el Solsticio comienza una serie de actividad frenética que parece no tener fin.
El 22 el sorteo de la Lotería de Navidad, toda España pendiente si le ha tocado el Gordo, pues cualquiera que se precie ha invertido, como mínimo, en un numerito. El 24 por la noche Cena de Navidad en familia y viene Papá Noel (días previos de compras a saco). El 28 Día de los Santos Inocentes, todo el mundo ingeníandoselas para gastar una broma (tanta creatividad tirada por la borda en pocas horas). El 31 NocheVieja, otra vez cena familiar y fiestón con familia y amistades hasta el amanecer (días previos compras de ropa y comida a saco, más peluquería en muchos casos, más entrada de fiesta chic) (Ah! Y olvidaba todo el tiempo que se invierte en felicitar a todas aquellas personas que no has visto en todo el año pero que no se sabe por qué te acuerdas de ellas en estos precisos instantes y las llamas o ya en estos últimos años les envían whatsapps ).
Por fin comenzamos el Año Nuevo y si aún no te ha dado un síncope te queda tiempo para continuar de compras, llegan los Reyes Magos con toda la alegría del mundo a repartir juguetes y otros detallitos a diestro y siniestro (en los últimos 15 años mucha tecnología traen en camello), así que contínua la fiesta. Por supuesto un día tan especial no puede venir sólo te falta la compra del número para el Sorteo del Niño (las niñas no tenemos).
Tantos días de recogimiento capitalista acaban con cualquiera, el día 7 todavía aterrizando y por fin el día 8 suele volver todo a la normalidad, gente menuda al cole y el resto a currar con horarios normales. Qué manera espléndida de recibir el Invierno tiene nuestro sistema de convivencia.
Yo por mi parte el Invierno lo recibí en un lugar tranquilo, de recogimiento y con mucho, muuuuucho frío.
Feliz Comienzo de Invierno!! Tanto si te has recogido en la Naturaleza como si lo has hecho en las calles al ritmo frenético.
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Último Rayo Sol desde la Cumbre Gran Canaria |