La semana pasada algunas personas se manifestaron en el municipio de Las Palmas bajo un cartel publicitario de grandes dimensiones. Cuando llegaron a él ya había sido borrado, sin embargo dio tiempo a que varias personas fotografiaran lo que en él se ofertaba: Prostitución.
En los medios salió la noticia contando la indignación de mujeres y hombres frente a este tipo de publicidad, esos mismos medios que cada día durante muchos años llevan poniendo imágenes de mujeres que ofrecen servicios, servicios que hombres de nuestra isla usan en cualquier momento del día, cada día de la semana, los 365 días del año.
Mi pregunta es: ¿Cómo estos medios hablan y cuentan con simulado asombro la noticia cuando ellos forman parte de todo este entramado, cuando ellos llenan sus arcas con los ingresos cuantiosos que este tipo de publicidad les otorga, cuando ellos participan de los cuerpos prostituidos de las mujeres, contribuyendo a que se mantenga y perpetúe? Quizá la pregunta es demasiado larga, sin embargo entre las respuestas que encuentro la primera palabra que me surge es Hipocresía.
Hoy no quiero poner ninguna imagen, tengo muchas sobre los anuncios que en nuestra isla tanto el periódico "La Provincia" como el "Canarias 7" publican cada día en sus páginas y por supuesto no las voy a compartir aquí, no voy a formar parte de su entramado, al menos de este no.
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