Cumpliendo con mi compromiso, disfrutar y viajar, el fin de semana pasado me subí a un avión, crucé el mar y aterricé en la Isla Bonita.
Alli en una casa alejada de cualquier ruido, salvo el sonido del gallo, reconecté con los Elementos, escuché el silencio, despedí al sol en la tarde, me dejé bañar por la luz de las estrellas...
Alli en una casa alejada de cualquier ruido, salvo el sonido del gallo, reconecté con los Elementos, escuché el silencio, despedí al sol en la tarde, me dejé bañar por la luz de las estrellas...
Recorriendo el bosque de laurisilva sentí que era parte del cauce, parte de la red de raíces, incluso en algún momento creí ver hadas y duendes, seres mágicos en una tierrita mágica. ¿Lo has sentido alguna vez?
Mis sentidos andaban atentos a todo lo que percibían alrededor, algo se expandía en mi interior... la alegría de vivir!! la alegria de permitirme la experiencia!!
Mis sentidos andaban atentos a todo lo que percibían alrededor, algo se expandía en mi interior... la alegría de vivir!! la alegria de permitirme la experiencia!!
Caminando por la calle, algo cautivó mi atención, paré, retrocedí, observé y me saludó.
Esta flor maravillosa me hipnotizó, su colorido cautivó toda mi atención, y aunque en la imagen aparece quieta, su movimiento embriagaba, aún más si cabe, invitándome a viajar con ella.
Al observarla ¿cual es tu sensación? Déjate llevar, déjate hipnotizar...
Naturaleza en movimiento!!
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