miércoles, 20 de mayo de 2015

Hacia Dentro

En esta sociedad que tantos escaparates muestra nos engancha el mirar todo el tiempo hacia fuera, porque además estos escaparates no son estáticos sino dinámicos y por supuesto ello atrae toda nuestra atención.


Cambiar la dirección de nuestra mirada hacia dentro, hacia nuestro interior, se convierte en una tarea harto complicada, sin embargo, cuanto estamos delante del escaparate podemos aprovechar el reflejo de sus cristales para vernos, contemplarnos, observar e interiorizar.


Una vez estamos dentro, algo que a veces se puede convertir en odisea, pues a menudo ofrece resistencia, comenzamos a profundizar, buceando entre nuestros sentimientos, nuestros pensamientos, nuestros deseos.....Sencillamente (y a la vez tan complicado) Enraizar


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