martes, 31 de enero de 2017

Decisiones


Después de todo este proceso de investigación, de esta toma de consciencia a través de la observación y el no juzgarme (algo con lo que tuve que lidiar constantemente y aún no me queda claro que lo lograra) me puse manos a la obra.

¿Cómo hacer para cambiar esto? Me propuse dos metas sencillas, algo que estaba dentro de mis posibilidades:
  1. Cuando comenzaba una conversación, si mi mente la interpretaba “positiva” procuraba que su terminar fuera en la misma línea. (Después de tantas palabras cargadas de energía no iba a fastidiarlo al final, que ya sabía cuál era la respuesta corporal). 
  2. Cuando comenzaba una conversación en la que mi mente interpretaba “negativa” escuchaba y me decía, “esto no me pertenece, es suyo, escucho, atiendo y acepto”.
Mi cuerpo poco a poco fue participando en el "juego" y mi mente también, sobre todo mi mente.

Sin duda….vaya descubrimiento!!


Han pasado los años y aquí sigo, trabajando desde la sonrisa, porque sé que la persona que tengo enfrente es mi reflejo, si sonrío, aunque no me sonría facialmente, a algún lado de su mente o incluso de su cuerpo llegará la sonrisa.

Trabajando desde las caricias y abrazos, porque sé que la persona que tengo enfrente necesita tanto como yo que la toquen, que la mimen, que la cuiden, que la sientan, que la valoren tanto como yo lo necesito.

Han pasado los años y aquí sigo, creyendo firmemente que otro mundo es posible, un mundo en donde el respeto y el amor hacia mi hará que respete y ame al resto.

Un mundo en el que podamos simplemente VIVIR.

Para que esto ocurra es necesario observar nuestro cuerpo y sus reacciones, nuestra mente y sus mensajes, y luego ya, una vez observado, comenzar a tomar decisiones para transformar. Si no transformamos difícilmente podamos Vivir en Coherencia.

Y lo digo por experiencia….que todavía estoy en ello!!!


domingo, 15 de enero de 2017

Observaciones


Descubrí que cuando la persona situada frente a mí  hablaba de forma que yo interpretaba como agresiva, mi cuerpo se ponía tenso, y aún más, antes de ponerse tenso mi mente ya estaba diciendo “y ésta de que va?”.

Descubrí que cuando la persona situada frente a mi hablaba con una sonrisa o rostro sonriente, yo también le sonreía y me relajaba, aunque en algún momento mi mente decía “y por qué sonríe tanto ésta?”.

Descubrí cuanto hablaba mi mente sin yo darme cuenta hasta este momento de Observación.

Descubrí que al comenzar una conversación si esta acababa de forma que mi mente interpretaba “negativa” mi cuerpo acababa destrozado, como si de una paliza hubiera sido protagonista.

Descubrí que al comenzar una conversación si esta acababa de forma que mi mente interpretaba “positiva” mi cuerpo acababa entusiasmado, como un subidón de fin de semana.

Descubrí cuanto poder tenía mi mente sobre mi cuerpo sin yo darme cuenta hasta justo este momento de observación.


Vaya descubrimiento….

lunes, 9 de enero de 2017

Sensaciones

Sin darme cuenta en mi cuerpo fueron quedando sensaciones, impresiones instantáneas de momentos que pasaban velozmente. 

¿Qué o quién hacía que mi cuerpo quedará en ese estado? ¿Cómo ocurría? Y cuando ocurría ¿qué mensajes enviaba mi mente?  Y estos mensajes ¿cómo los recibía mi cuerpo para comportarse así?

Me dispuse a tomar consciencia de todo ello, necesitaba con urgencia reconocer la razón profunda de este cambio instantáneo que no podía controlar, necesitaba observarme sin cuestionarme. 

Y fue así como durante varios días y en la medida de mis posibilidades, pues no estaba entrenada en ello, enfoqué todos mis sentidos para que estuvieran totalmente presentes en las conversaciones que diariamente tenía con una u otra persona.

Y fue así como me di cuenta cuanto me afectaban las palabras que me decían, aunque no estuvieran dirigidas a mi persona, fue así como sentí cuanto me afectaban las respuestas mentales que ofrecía y fue así como observé como reaccionaba mi cuerpo. 

Vaya descubrimiento…..

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